Suspiro Perfecto: Receta de Merengue Suizo Crujiente que se Derrite en la Boca

Para el Suspiro

• 200g de Clara de Huevo (cerca de 6 a 7 claras grandes)
• 400g de Azúcar Refinada Tamizada (o Azúcar Glass)
• 1/2 cucharadita de Esencia de Vainilla (u otra esencia al gusto)

Material Necesario

• Batidora con batidor de globo
• Termómetro de cocina (opcional, para precisión)
• Manga pastelera con boquilla de tu preferencia
• Papel de Horno

Preparación del Merengue Suizo (Calentamiento)

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   Mezcla las claras y el azúcar en un tazón de metal o vidrio. Asegúrate de que el azúcar esté bien tamizado.
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   Lleva el tazón a fuego bajo en baño maría (el agua no debe hervir ni tocar el fondo del tazón).
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   Revuelve la mezcla constantemente hasta que todo el azúcar se disuelva. El punto correcto es cuando ya no sientes gránulos al frotar un poco de la mezcla entre los dedos (Temperatura ideal: 60°C - 65°C).

Batido y Modelado

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   Retira el tazón del baño maría y comienza a batir inmediatamente en la batidora, aún caliente, a 3ª velocidad (media-alta). Usa el batidor de globo.
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   Bate sin parar hasta que el merengue duplique su volumen, quede brillante, frío y forme picos firmes y rígidos (el famoso "pico de pájaro").
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   Añade la Esencia de Vainilla (o colorante) en los minutos finales del batido.
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   Forra una bandeja de horno con Papel de Horno.
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   Coloca el merengue en la manga pastelera y modela los suspiros sobre el papel.

Cocción y Secado

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   Hornea en un horno precalentado y muy bajo (alrededor de 90°C a 100°C) durante 1 hora y 30 minutos a 2 horas, dependiendo del tamaño.
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   El suspiro debe estar seco y crujiente. Apaga el horno y deja los suspiros dentro con la puerta entreabierta hasta que se enfríen completamente.
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   Opcional: Para hacer el suspiro más duro, puedes usar 2% de almidón o fécula de maíz (alrededor de 6g) durante el batido.